martes, 1 de junio de 2010

Crónicas de funciones: L´Incoronazione di Poppea - Teatro Real, 27 de mayo

Algunas impresiones sobre las funciones de L´Incoronazione di Poppea ofrecidas estos días en Teatro Real. De modo telegráfico y bastante personal:

1. el barroco (y sus antecedentes) no es "mi mundo", pero es un mundo fascinante, lleno de posibilidades, atractivo, distinto... un mundo que entiendo que pueda fascinar como fascina a tantos aficionados. Ayer, yo que soy tan de Don Carlos y Boccanegras, aplaudí bien gustoso una estupenda función de Monteverdi... ¿por qué no?

2. Poppea es un operón, una obra abierta como pocas, una partitura de ópera con mayúsculas.

3. Doy por supuesto que habrá voces barrocas vergonzosas y que no se escuchen mas que en teatros mínimos y en salas reducidas. Pero ojo, que el mantra que muchos repiten de que las voces barrocas son vocecillas es sencillamente falso. Falso porque es obvio que serían vocecillas si tuvieran que pelear con una orquestación straussiana o si debieran hacerse escuchar en salas gigantescas como el Met. Pero en teatros medios o ya grandes, como es el caso del Real, y con una orquestación acorde, como hizo Christie, son voces plenas, bien proyectadas, en fin, que no son vocecillas indignas. Cuando menos, son dignas de ese repertorio. Habrá casos y casos, pero los cantantes ayer escuchados en el Real no tienen "vocecillas". De ahí que se me caiga otro mantra repetido hasta la saciedad: esa idea de que el barroco no funciona en teatros grandes. A lo mejor funciona mejor en teatros pequeños, pero no está llamado a funcionar "únicamente" en esos recintos.

4. Los contratenores no son una vocalidad que me atraiga especialmente. De hecho, me produce cierto rechazo "irracional", "natural" o llámese "x". Pero debo reconocer que Jaroussky es un monstruo si hablamos de esa vocalidad. Un maestro "en lo suyo"... que no es poco.

5. El resto del reparto fue de lo magnífico (De Niese, Bonitatibus) a lo rutinario (ese Séneca, ese Cencic...). Nada que no pase en cualquier otro repertorio.

6. Christie y Les Arts Florissants: BRAVI. Una maravilla, sin más.

7. Puesta en escena infame, que no facilitaba nada que la Poppea creciera como obra. Vestuario al que no encontré el más mínimo atractivo e iluminación muy floja. Ausente la dirección de escena, ante lo cual se defendieron con bastantes tablas los propios cantantes.

8. La función se cerró con un colosal "Pur ti miro...". De reclinatorio.

fdo. Spinoza


Datos de la función:

quipo artístico:
Dirección musical:
William Christie
Dirección de escena, escenografía y figurines:
Pier Luigi Pizzi
Iluminación:
Sergio Rossi
Reparto:
Poppea:
Danielle de Niese
Nerone:
Philippe Jaroussky
Ottavia:
Anna Bonitatibus
Ottone:
Max Emanuel Cencic
Seneca:
Antonio Abete
Drusilla:
Ana Quintans
Fortuna:
Claire Debono
Palas:
Claire Debono
Venus:
Claire Debono
Virtud:
Katherine Watson
Damisela:
Katherine Watson
Amor:
Hanna Bayodi
Paje:
Suzana Ograjensek
Nodriza:
José Lemos
Familiar de Seneca:
José Lemos
Arnalta:
Robert Burt
Lucano:
Mathias Vidal
Liberto:
Andreas Wolf
Tribuno:
Andreas Wolf
Mercurio:
Damian Whiteley
Lictor:
Damian Whiteley
Tribuno:
Damian Whiteley
Familiar de Séneca:
Damian Whiteley
Soldado:
Juan Sancho
Cónsul:
Juan Sancho
Familiar de Séneca:
Juan Sancho
Soldado:
David Webb
Cónsul:
David Webb
Niño:
Darío Barón

2 comentarios :

johnny guitar dijo...

esos prejuicios contratenoriles jejejejej.

Ariodante dijo...

No se puede seguir rechazando los contratenores a estas alturas. Su repertorio abarca hasta Rossini incluido, además de que en el XX se escribieron papeles exprofeso para ellos, como es el caso de Britten y otros compositores. Una visión un poco más amplia, por favor.