lunes, 30 de agosto de 2010

La brújula de la ópera en Aragón sigue averiada.

Dos artículos en El Heraldo de Aragón de ayer domingo daban cuenta del supuesto vigor de la lírica aragonesa. Y decimos supuesto porque es difícil cegarse tanto con tan poco. Claro que hay jóvenes valores con un trabajo bien hecho a sus espaldas (Eugenia Enguita, Isaac Galán, etc). Y claro que hay nombres veteranos que avalan que el desarrollo de una tradición lírica en Aragón tiene dónde asentarse (Carlos Chausson). Pero es llamarse engaño tomar esa panoplia de nombres como un indicador de la calidad y presencia de la lírica en Aragón. Todos los cantantes citados en ese par de artículos han terminado sus estudios fuera de Aragón. Todos ellos han comenzado su carrera fuera de Aragón. Y todos ellos han consolidado su trayectoria fuera de Aragón. Aragón no ha sido para ellos otra cosa que un origen remoto al que regresar anecdóticamente, cuando los gestores culturales de nuestra ciudad (Auditorio, Teatro Principal...) se dignan a acordarse de ellos, para cubrir el expediente y hacer caja bajo la coartada feliz de estar apoyando el desarrollo de la lírica en Aragón. En resumen, pues, no nos engañemos: a algunos se les llena la boca demasiado pronto para hablar de la lírica en Aragón cuando en realidad su panorama actual no es otro que el de un desierto prácticamente absoluto. Mientras los gestores culturales de nuestra ciudad quieran quedar por encima de sus proyectos, anotándose un tanto cada vez que apuestan por la lírica en Aragón, seguirá perpetuándose el carácter anecdótico y raquítico de la presencia de la ópera en nuestra comunidad. No nos engañemos, y sobre todo no tomemos a los cantantes aragoneses que han hecho y hacen carrera fuera de nuestra tierra como coartada para ese engaño.

* Artículos de El Heraldo de Aragón:

http://www.heraldo.es/noticias/detalle/la_lirica_aragonesa_deja_sentir_panorama_europeo.html?cat=308

http://www.heraldo.es/noticias/cultura/timbre_naturalidad_pavarotti_eran_inimitables.html#com

miércoles, 25 de agosto de 2010

Crónicas de conciertos: Isaac Galán y Marta Ubieta en Benicassim.

El 14 de agosto pudimos disfrutar de un espectáculo lírico titulado De Viena a Lavapiés, inaugurando el minifestival lírico que por tercer año consecutivo se celebra en la localidad de Benicassim, famosa entre otras cosas por ser lugar de celebración de diferentes festivales musicales como el famoso FIB dedicado al rock, o el internacional de Guitarra Francisco Tàrrega entre otros como los de habaneras o el de reggae de este año, por poner algunos ejemplos.

Como podemos deducir del titulo De Viena a Lavapiés es un recorrido por diversas páginas de ópera y de zarzuela centrado en la primera parte en dos autores coetaneos, Mozart y Martin y Soler, siendo este último un autor valenciano del que asistimos en los últimos tiempos a una puesta en valor y recuperación de su obra con las escenificación y grabación de sus más conocidas óperas siendo el caso de Il burbero de buon cuore, por parte del Teatro Real, del reciente Árbol de Diana por parte del Real, del Liceu y del Palau de les Arts, o la más reciente puesta en escena de Una cosa rara, en el coliseo valenciano y en el Teatro Calderón de Valladolid protagonizada justamente por los cantantes que hoy nos ocupan: Marta Ubieta e Isaac Galán.

Isaac es un gran barítono. Cantó en la primera parte un aria y un dúo de Una cosa rara y arias y dúos de Las bodas de Fígaro, D. Giovanni y el encantador dúo de Papageno y Papagena de La Flauta Mágica de Mozart, que tuvieron que bisar. En la segunda parte arias y dúos de El barberillo de Lavapiés, La canción del olvido, La del manojo de rosas, La Linda Tapada y La Revoltosa. Se le notaba más suelto en la ópera que en la zarzuela en donde tuvo algunos fallos con los agudos, concretamente en el raconto de Leonelo donde llegó a gritar la frase “que mi espada se enardece con la sombra de un rival” aunque en general la voz estuvo bien proyectada y la interpretación sentida. Es joven y le auguro un gran porvenir, más fuera que dentro de España, si no cambian las cosas y empezamos a valorar lo nuestro en su justa medida. Marta Ubieta sin embargo donde estuvo realmente en su salsa fue en la zarzuela , bordando una romanza de Marola, y una canción de Paloma, así como una Mari Pepa de gran altura. Además posee una gran simpatía y desparpajo, imprescindibles para abordar nuestro genero lírico y poder transmitr toda la chispa y vivacidad que atesora. No sería justo obviar la gran labor del pianista, el griego Stefanos Spanopoulos, a quien ya conocemos por estas tierras por ser el maestro repetidor en la recuperación de la ópera La filla del rei Barbut de Matilde Salvador, con una intepretación llena de matices dando un contrapunto perfecto a las voces, llegando al sumum en la romanza de Marola. Todos recibieron por parte del público que abarrotaba el teatro, el cálido y merecido homenaje.

fdo. Simpson

sábado, 14 de agosto de 2010

Recomendaciones bibliográficas: El tercer concierto, de J. L. Rodríguez García


José Luis Rodríguez García

El tercer concierto

Eclipsados, Zaragoza, 2010, 411 pp.

ISBN 978-84-938022-4-0


José Luis Rodríguez García, catedrático de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, ha publicado una novela en torno a la biografía de Chopin. Partiendo de sus últimos años en París, ya moribundo, la novela nos propone un recorrido, en forma de recuerdos y memorias, desde la juventud del joven compositor polaco hasta su entrada triunfal en los círculos aristocráticos del París revolucionario. La novela nos ofrece un recorrido por la galería de personajes con los que Chopin compartió los sinsabores de su vida: Heine, Delacroix, Liszt, Berlioz, Bellini, Schumann... Y asimismo sus amores más destacados: Delfina Potocka, María Wodzinska o la controvertida George Sand.

Cuatrocientas páginas con un aliento decimonónico, una novela de pulso lento y melancólico que hace pie en la vida de Chopin para proponernos de hecho un viaje por las décadas centrales de un siglo revolucionario, inflamado por sus ideales y contrariado por sus fracasos.

Un viaje en el tiempo, en suma, apto por igual para melómanos que para los amantes de la buena narrativa. Una lectura más que recomendable, por tanto, para estos meses de verano.



miércoles, 11 de agosto de 2010

Festival Internacional de Música Antigua de Daroca - Concierto de clausura - Los Músicos de Su Alteza

El verano aragonés y, especialmente el zaragozano, es parco con la música clásica y como no podía ser de otra manera, con la lírica. En Zaragoza, tan solo el ciclo de Música en el Foro -espacio no convencional, con mala acústica y con sinsabores para músicos y espectadores- y con resultados críticos a veces no los deseables, llena las noches de julio. Fuera de la capital aragonesa son destacables el Festival Internacional del Camino de Santiago que se celebra a lo largo del Camino Francés aragonés, desde el 5 al 26 de agosto y que tiene en la ciudad de Jaca su mayor atractivo. Organizado por la Diputación Provincial de Huesca y con apoyo de otras administraciones públicas aragonesas, este año se celebra el decimonoveno. La música medieval es la protagonista de estas veladas musicales. Como coincide con el Año Jacobeo, el Gobierno de Aragón y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales han apoyado con otros recitales la música en el Camino jacobeo. Por último, el festival más longevo aragonés: el Festival Internacional de Música Antigua -en su edición XXXII- que se celebra en Daroca la primera semana de agosto y que pide ya un giro ¿internacional? con la necesidad de darle mayor impulso y atractivo dada la categoría musical atesorada en estos largos años y ubicar a la ciudad de daroca en el lugar que le correspondería.



El pasado día 10 de agosto tuvo lugar el concierto de clausura del mismo. A cargo de Los Músicos de Su Alteza, interpretaron la Sinfonía en mayor, falck 67, de Wilhelm F. Bach, que sonó áspera y dura por la acústica de la iglesia de San Miguel -donde se celebró la velada-, la cortita /Sinfonía al Santo Sepulcro/ de Vivaldi y por último, el /Stabat Mater/ de Pergolesi. Luis Antonio González, que lo estrenó en la iglesia de Santa Isabel de Portugal el pasado 4 de mayo, lo dirigió con buen pulso matizando los movimientos que dirigió y acompasó con las voces de Olalla Alemán, espléndida en la velada, con voz potente y cálida, y el contratenor sevillano Gabriel Díez, que con gran lirismo interpretó su papel, tanto en sus solos como en los dúos, dúos que finalizaron emocionando al numeroso público que asistía. El director de Los Músicos nos premió con una elegante y barroca pieza musical.



johnny guitar