sábado, 23 de abril de 2011

Crónicas de funciones: Cavalleria rusticana/I Pagliacci - Liceo, 16/04/11


Breve crónica de la función del sábado 16 de abril de 2011:

- El único cantante en común en ambas óperas, y el gran protagonista de la noche, fue M. Giordani. Tenor siciliano, voz italianísima, dicción impecable, y sobre todo un registro agudo deslumbrante, que manejó a placer. A cambio: un grave áfono, un centro sin cuerpo, tan necesario para un verismo convincente, y un fraseo un tanto lineal. Resultó muy convicente como Turiddu, con una entusiasmante siciliana al comienzo y con un arrebatador "Addio alla madre" al final. Y un tanto más deslucido como Canio, quizá ya algo fatigado por el Turiddu previo. En resumen, el gran triunfador de la noche, aunque con detalles mejorables.


Sobre el reparto de Cavalleria:

- Komlosi: es una lástima que el instrumento resulte tan impersonal y limitado, tanto por arriba como por abajo, porque el fraseo y el trabajo del texto resultaron magníficos. Y las intenciones y los matices estuvieron ahí desde el principio. Fue una Santuzza conmovedora, pero vocalmente un tanto corta. Por otro lado, casi es preferible una recreación así a una que caiga en excesos veristoides.

- Di Felice: barítono italianísimo, eficaz para un rol como el de Alfio, tan básico en lo dramático como en lo vocal. Dudo que sea capaz de cantar legato y sul fiato en páginas verdianas que pidan algo más que frases cortas a pleno pulmón moviéndose en el mezzo-forte constantemente. Muy básico, pues, pero eficaz Alfio.

- G. Costa-Jackson: hermosísima mezzo, pero con una voz prefabricada, de rarísima colocación, forzada, en fin... una decepción.

- J. Barstow: es una vergüenza que una cantante sin voz, literalmente, que bien podría estar retirada en su casa, se pasee de modo cadavérico por los teatros. Sea responsabilidad suya o de quienes la contratan, no es presentable algo así, ni siquiera para un rol menor y tan singular como el de Lucia. Una vergüenza y una lástima, francamente.



Y del reparto de Pagliacci:

- A. Blancas: vocalmente es un desastre, si bien la voz es grande, y va muy bien por arriba, si no se olvida de la afinación, cosa bastante frecuente, por otro lado. Pero el centro y el grave son toda una broma. Y ya digo, es una lástima, porque dramáticamente daba a la perfección con lo que el rol de Nedda demanda. Pero vocalmente fue decepcionante (como era de esperar, por desgracia...).

- V. Vitelli: monocorde, correcto, justito por arriba y por abajo, saco adelante el Prólogo sin pena ni gloria, pero no entusiasmó en ningún momento. Sin más...

- G. Bermúdez: con esa técnica no se puede hacer nada. No hay posibilidad de recrear un mínimo fraseo, etc, etc. Mediocre. Y es una lástima porque el rol de Silvio tiene frases hermosísimas.

- D. Alegret: hermosa voz para un partichino, ofreció una dulce lectura de la serenata "O Colombina". No hay voz ahí para papeles de más entidad, pero resultó idónea para esta parte.

La puesta en escena de L. Cavani tiene un atractivo principal y varias limitaciones. El principal atractivo es su capacidad para sintonizar la representación de estos dos títulos con el contexto estético del cine italiano de posguerra. Es todo un acierto y el giro funciona muy bien. Pero se ve lastrado por dos deficiencias básicas: una escasísima, si no nula, dirección de actores, que bien podrían improvisar esos movimientos y gestos tan básicos; y el inevitable carácter decorativo de una escenografía que se antoja demasiado conservadora. En todo caso, una puesta en escena clásica y como tal eficaz, aunque con las limitaciones citadas.

Desde el foso, decente lectura a cargo de D. Callegari, con algunos momentos de arrebatado lirismo y con otros de monótona recreación. Al menos la irregular orquesta del Liceo estuvo notable, sin grandes inconveniencias y con un sonido mórbido.

fdo. Spinoza

No hay comentarios :