sábado, 26 de febrero de 2011

Crónicas de funciones: Macbeth, ABAO, 25/02/2011

En continuidad con su proyecto Tutto Verdi, este mes de febrero la ABAO ponía en escena el tercer título verdiano de esta temporada, Macbeth, tras los pasados Don Carlo e Il Corsaro.

Se trata sin duda de una de las obras más sorprendentes del Verdi previo a la consabida trilogía. Si bien es cierto que la versión que se suele poner en escena es la revisión posterior, más en consonancia con el lenguaje verdiano que encontramos también en Don Carlo, en la revisión de Simon Boccanegra, etc. Esa fue también la versión que pudimos disfrutar en Bilbao, como es costumbre. Una música agitada, un verdadero drama psicológico y a la vez todo un clásico de la literatura moderna occidental, sublimado así Shakespeare bajo el pulso dramático de un inspirado Verdi.

Resulta por tanto difícil no disfrutar del Macbeth verdiano, por irregular que sea la función. El resultado global de estas funciones de la ABAO rondaría el sobresaliente y se quedaría en algunos puntos en un notable alto.


El punto fuerte de estas funciones reside, sin duda, en la voz de Violeta Urmana. Un timbre redondo, carnoso y terso, y una emisión relajada, potente, proyectada con amplitud. Un auténtico placer para los oídos, si añadimos además que resuelve sin problema las páginas de coloratura, salvo algún sobreagudo algo más agrio, y que ofrece un grave hermosísimo y acariciador, perfectamente coloreado acercándose al registro de pecho. Vocalmente, pues, intachable su prestación ayer, si bien tardó un poco en calentar. Excelente "Ambizioso spirto... Or tutti...", sensacional brindis, emocionante "La luce langue" y teatralísima lectura de "Una macchia...". Si bien temperamentalmente pudiera dejar algo que desear, por esa magnánima distancia que Urmana guarda siempre con lo que se trae entre manos. Su Lady Macbeth no es arrojadiza, no es viperina, no ofrece una maldad a flor de piel ni intriga con Macbeth de un modo calculador. Su Lady es también víctima del drama psicológico que presenta Macbeth en escena, y no sólo la responsable de urdir poco a poco el trágico desenlace de su esposo y las calamidades que lo jalonan. En resumen, pues, una sobresaliente Lady Macbeth.

Vladimir Stoyanov va camino de convertirse en el barítono verdiano oficial de la ABAO. Sustituía en este caso a Carlos Álvarez, tristemente apartado de los escenarios desde hace ya varios (quizá demasiados) meses. Stoyanov posee un instrumento auténtico, con un centro bien dotado, una técnica eficaz. Si bien el agudo a veces es tirante, pierde algo de color y no le permite exhibiciones, pero es digno y resuelve sin tensiones innecesarias. Su fraseo, a veces demasiado conservador, fue en este Macbeth más arriesgado y tradujo un empeño teatral mayor, a veces incluso excesivo, con algún leve ademán veristoide. Su Macbeth quedó lejos de representar una creación tan rotunda como la que ofrecía su compañera de reparto, y asimismo está lejos de los grandes representates históricos del rol (de Warren a Cappuccilli pasando por Bruson y compañía). Pero es sin duda un Macbeth digno, sin fallas, regular, y a veces emocionante. Justo lo que cabía esperar de Stoyanov, ya conocido, como decía, por sus anteriores encarnaciones verdianas en Bilbao.


El Bancuo de G. Prestia fue igualmente digno y correcto. El instrumento está ya algo gastado y adolece a veces de una emisión un tanto entubada, pero la voz es la de un bajo cantante italiano auténtico. El fraseo es teatral y en líneas generales su encarnación gozó de presencia y convenció. Su "Come dal ciel..." se llevó una de las ovaciones de la noche, dentro de lo que cabe esperar del reservado público bilbaíno.

S. Secco era el encargado de dar vida a MacDuff. Su timbre es el adecuado, el de un auténtico tenor lírico, con proyección impecable y homogeneidad. Su "O figli... Ah, la paterna mano" fue sensaciona y se llevó otro de los aplausos notorios de la noche. Algunas transiciones al agudo son demasiado musculares y dan la sensación de que Secco tendría dificultades para acometer sin cansancio y tensiones la encarnación de un rol completo de más enjundia. Una voz digna, en suma, para estos papeles, donde puede lucirse incluso, pero quizá no apta para mayores empresas.

La labor del foso, a las órdenes del maestro Renzetti, dio lugar a un Macbeth contenido, elegante, más sombrio que electrizante, ajeno a la tentación de recrear un Verdi superficial o demasiado básico. Lo cierto es que le faltó también, en ocasiones, esa "quinta marcha" verdiana, ese apasionamiento irrefrenable que asociamos a las grandes batutas verdianas (Muti, Abbado, etc). Con las mimbres de ese foso, ciertamente, no se podía hacer mucho más. Muy notable la sección de cuerdas y mejorable la faena del viento metal.

Muy irregular el coro. Sobre todo la sección femenina, muy, muy mejorable, sobre todo en un título como Macbeth, que presenta esos coros de brujas tan comprometidos.

La puesta en escena de Negrín parte de una idea notable, la de subrayar el caracter de thriller psicológico que hay en el seno de Macbeth, que se convierte así en un drama psicológico e interior, donde los escenarios concretos son prescindibles, anecdóticos o convencionales. De ahí que la idea de sumir toda la acción en un vertedero sea acertadísima y traduzca a la perfección en el universo de miserias morales que se desarrolla a lo largo de la obra. El problema es que esta idea de partida, tan atractiva, no evoluciona como debiera y da lugar a ciertas incoherencias entre el texto y la acción. El empleo de una única escenografía para toda la función fue sin duda un problema añadido, si bien paliado por una excelente iluminación y por algunos detalles notables en la dirección escénica, que en conjunto se diría que dio una de cal y otra de arena. Mejorable, en suma, si bien tenía intenciones más que apreciables de partida.

En fin, un Macbeth digno, disfrutable, sin lunares reseñables y con grandes momentos, sobre todo los debidos a Urmana o ese concertante electrizante que cierra el primer acto.


fdo. Spinoza

PD. Se rumorea que los tres títulos verdianos para la próxima temporada de la ABAO podrían ser Luisa Miller, Nabucco y Simon Boccanegra.

3 comentarios :

Anonymous dijo...

Pues a mi me han dicho un pajarito que serán Simon Boccabegra, Otello e I vesptri siciliani.

Anonymous dijo...

El Coro Magnífico, Gran trabajo. Bilbao dispone de uno de los mejores coros del mundo de ópera. Ánimo.

Spinoza dijo...

Bueno, francamente, el coro fue muy mejorable. Como ya dije, sobre todo ellas, muy irregulares. Y en conjunto tampoco lucieron plenamente en el "Patria oppressa". Es un coro generalmente de un nivel notable, pero en este Macbeth no se han lucido.